Este módulo se estrenó para la exposición de la Octava Semana de la Ciencia. El visitante podía observar como se las ingeniaban para ventilar las minas cuando fue surgiendo la necesidad de aumentar la profundidad de las galerías de extracción.

¿POR QUÉ?

En el pasado, la minería se daba cerca de la superficie donde estaban disponibles la luz y la ventilación naturales. Las fogatas eran utilizadas para introducir el aire fresco dentro de la mina y había la necesidad de ventilar el humo caliente fuera de la mina.

Las minas eran diseñadas con entradas duales; una mediante la cual el aire limpio del exterior fluyera hacia el interior de la mina y otra mediante la cual se expulsara este mismo aire viciado o contaminado con los gases naturales de la extracción. Inicialmente, la ventilación de las minas fue asistida por hornos subterráneos, que utilizaron el principio práctico de la corriente aérea ascendente derivada de un fuego causa una succión del aire de la mina y este aire era substituido por el aire exterior que era inyectado dentro al terraplén o la boca mina, este método era especialmente peligroso debido a los gases explosivos que se acumulaban dentro de la mina.

En el módulo, el humo de las barritas de incienso se utiliza para indicarnos el flujo de aire hacia el interior de la mina.

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Saturday the 20th. En memoria de Tomás Hormigo Rodríguez.